La seguridad de tus hijos en el coche 

Varios estudios arrojan que los accidentes de tránsito se encuentran entre las principales causas de muerte en niños menores de 4 años. Una de las razones es que no es suficiente que los niños viajen en un asiento especial para coche, ya que se estima que hasta el 95% de los menores que usan estos asientos no son asegurados de forma correcta, ya sea porque la silla está mal instalada o porque no es apropiada para su peso, talla y madurez.

Alguno de los errores más comunes que se cometen son:

Usar sillas viejas: ya que el plástico y los tirantes se van desgastando con el tiempo, es muy probable que una silla que ya haya estado en un accidente no llegue a cumplir su función apropiadamente al verse involucrada en otro evento. Es común que la gente compre estas sillas usadas sin saber el uso que se les ha dado antes, así que si vas a comprar una silla de segunda mano asegúrate de checar que esté en el mejor estado posible, que el plástico no esté roto, los tirantes estén bien sujetados y las costuras se encuentren intactas.

Cambiar de silla antes de tiempo: Cada vez que se cambia a un niño de asiento a uno de mayor edad, también se le están bajando los niveles de seguridad, por lo que es importante no apresurase a cambiar de asiento a menos que ya sea necesario. Por el contrario, el dejar a un niño mayor en uno que “ya no le queda” también es contraproducente: Los niños menores de 2 años deben de viajar viendo hacia atrás, ya que su cabeza es muy grande en relación a su cuerpo y la médula espinal se estira menos de 1 cm antes de desprenderse. Después de los 2 años pueden ir mirando al frente y a los 5 o  6 años dependiendo de la talla o madurez pueden pasar a un asiento elevado con respaldo y tienen que ir sentados con el cinturón de seguridad.

También es importante ajustar los asientos para que no queden flojos, y los tirantes deben de estar bien ajustados.

Los niños son los pasajeros más vulnerables dentro del coche; si van sujetos de manera adecuada se reduce el riesgo de sufrir una lesión ante pequeños golpes o un evento de frenado repentino,  y pueden hacer gran diferencia ante un accidente más grave. Los expertos piden que los niños vayan en sillas especiales hasta los 12 años.

Los estándares que se recomiendan son los siguientes:

• Bebés de hasta 10 kilos (aproximadamente hasta los 9 meses): Deben de ir en asientos tipo huevito, con arneses de seguridad, deben de estar colocados en sentido contrario a la marcha del coche (mirando hacia atrás), y en el asiento posterior, de ser posible en el centro. Así se reduce el riesgo de lesiones cervicales en impactos frontales y aumenta la protección de golpes laterales.
• Niños entre 9 y 18 kilos (de nueve meses a 3 años): Deben de ir colocados en sillas, ya no en forma de huevito, pero aún se colocados viendo hacia atrás y en el asiento trasero, de preferencia en el centro.
• Niños entre 15 y 25 kilos (de 3 a 6 años): Deben ir en cojines elevados con respaldo (Boosters con respaldo) o en sillas compatibles con el cinturón de seguridad del coche.
• Niños de 22 a 36 kilos (de 6 a 12 años): Deben ir en cojines elevados regulables en altura para lograr un buen ajuste del cinturón sobre la clavícula.

Esta es una guía que te ayudará a darte una idea de lo que hay en el mercado y cómo utilizarlo de acuerdo a la edad; hoy en día existen una gran cantidad de sillas y asientos para niños, cada una de ellas tiene especificaciones de peso y edad, y es importante seguirlas al pie de la letra para que los niños puedan ir seguros dentro del coche.

Recuerda, es muy importante que los niños vayan sentados en su sitio, con la silla adecuada y los cinturones ajustados.

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