Manejar con sueño: igual de peligroso que hacerlo borracho 

Tratando de cumplir con lo que nos requiere la vida tan agitada que llevamos, y sumando múltiples actividades cotidianamete, le hemos ido quitando horas al sueño para así tener más tiempo. Por si fuera poco, los largos trayectos que nos imponen las grandes ciudades hacen que nos levantemos más temprano y así le quitemos aún más horas al dormir.

¿Cuántos de nosotros no hemos manejado con sueño? O peor aún… ¿Cuántos no nos hemos quedado dormidos al volante o por lo menos cabeceado debido al nivel de cansancio en el que nos encontramos?

Debemos de evitar manejar con sueño al igual que lo evitamos cuando estamos borrachos: Al manejar con sueño no podemos mantener la vista enfocada y muchas veces nos es difícil mantener los ojos abiertos. Algunas de las señales de que estamos manejando cansados pueden ser las siguientes:

• No mantenernos en nuestro carril o acercarnos demasiado a los coches
• No ver señales de tránsito
• Sentirse irritable e inquieto
• No recordar distancias o rutas
• Tener reacciones y reflejos lentos 

Es importante tomar en cuenta que la mayoría de los accidentes ocurren entre las 24:00 y las 6:00 y las 14:00 y 16:00 hrs, y la probabilidad de un accidente aumenta si vas solo.

Los caminos largos y poco iluminados aumentan la probabilidad de quedarse dormido, así como la ingestión de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades.

Los medicamentos para la gripe y la alergia generan somnolencia; cuidado con ellos si vas a manejar, y más si va a ser una distancia larga o de noche.

Si te sientes muy cansado, te cuesta mantenerte erguido, bostezas mucho y te frotas los ojos con frecuencia, es mejor no manejar; igualmente si has tenido una jornada de trabajo demasiado larga, es mejor tomar un transporte o detener el vehículo y tomar una siesta.

También te recomendamos:

-Dormir lo suficiente, entre 7 y 8 horas diarias

-Planear bien tus horarios

-Tomar un café

-Viajar acompañado

-Descansar en recorridos largos

La seguridad al volante no es un juego; la prevención de accidentes no solo se hace una vez que estamos al volante y dependiendo de cómo manejamos: Estar seguros también implica saber en qué condiciones estamos para manejar, así que ya sabes: Si estás demasiado cansado es mejor no tomar el volante.

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