Tu bebe recién nacido 

Cuando llega a nuestras vidas nuestro primer bebé a veces no sabemos ni como cargarlo. Claro, es normal: Tanto él como nosotros vamos a ir aprendiendo paultínamente, pero hay ciertas cosas que pasan en su cuerpo que puedes conocer para que te sientas más tranquilo en el día a día de tu bebé.

Al nacer la cabeza de los bebés tienen una circunferencia de 35cm aproximadamente; si llegó por un  parto natural tardado, o se tuvieron que usar fórceps para ayudarlo a salir, la cabeza de tu bebé puede tener forma de cono, pero esto es totalmente normal: Recuperará su estructura redonda en unos días. También hay bebes que al intentar salir se pegan con la pelvis de la mamá, y por eso les puede salir un chipote, lo que también es normal y desaparecerá en un par de días.

Para que el bebé pueda salir por vía vaginal existen separaciones en el cráneo que se llaman fontanelas; estas se cerrarán entre los 7 y los 12 meses de edad, y aunque no son tan frágiles como pareciera, hay que cuidarlas: Cuando las fontanelas —también conocidas como mollera— se ven muy hundidas, nos indican que el bebé puede estar deshidratado;  por el contrario, cuando están bombachas indican una inflamación intracraneal y en cualquiera de los dos casos es importante que consultes a tu médico para poder tratarlo adecuadamente.

La mayoría de los bebes nacen con las piernas curvas; esto es porque sus huesos aún no han adoptado la forma que requieren para soportar su peso, y se enderezarán cuando empiece a caminar y sus piernas empiecen a tomar fuerza.

También es totalmente normal  que la piel de un recién nacido se vea morada o roja y los pies un poco azulados; estos tonos se irán aclarando conforme el bebé respire. Durante sus primeros días podrás notar unas sustancia grasosa que cubre su piel; se llama vérnix, y se formó en el útero para facilitar la salida del bebé por el canal vaginal.

Recuerda que la piel de tu bebe es muy delgada. Más aún si fue prematuro; es importante cuidarla evitando exponerlo directamente al sol durante los primeros seis meses de vida; cúbrelo con ropa suficiente, un gorrito si es necesario y también le puedes poner bloqueador. Recuerda ponerle crema humectante después de cada baño: el agua y el jabón resecan la piel de tu bebé.

A pesar de que los oídos se desarrollaron a las 20 semanas de gestación todavía no están lo suficientemente maduros: Recién a los 2 meses empezará a emitir sonidos cuando escuche tu voz,  y a los 4 comenzará a buscar de dónde vienen los ruidos…  Pero no será sino  hasta los 6 meses que intenten imitar esos sonidos, y hasta los ocho que empezará a balbucear y tener cambios de tono en la voz; a los 12 meses probablemente escucharás su primer palabra de una sílaba y atenderá cuando le llames por su nombre.

Es el oído el que le permite aprender a hablar y estimular el desarrollo de su cerebro.

Los recién nacidos no ven totalmente; pueden distinguir sombras  en blanco y negro, y a los pocos días empiezan a enfocar a una distancia de entre 20 y 30 cm. Podrás notar que tu bebé hace bizcos cuando intenta enfocar tu cara, y algunas semanas después te sonreirá porque ya puede verla. A las 12 semanas empezará a seguir objetos con la vista, y el primer color que verá será el rojo, pero no es sino hasta los 3 meses que ya podrá ver todos los colores.

Los bebés nacen con fluido extra que tiende a acumularse en la zona genital, por lo que es normal que les veas una hinchazón ahí; a los pocos días se les quitará.

Si es niño piensa en  si le vas a hacer la circuncisión, y te recomendamos hacerlo cuando aún estés en el hospital.

Siempre recuerda que cada niño es único y diferente, y que pese a seguir la generalidad, cada bebé se comporta de maneras diversas. Si hay algo que no te tiene tranquilo en su comportamiento, aspecto o circunstancias, consulta a tu médico; él mejor que nadie te podrá orientar.

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